Día del sobregiro de la tierra: cada vez en menos tiempo
El próximo jueves 28 de julio la población mundial ya habrá consumido todos los recursos naturales que debería haber consumido hacia fin de año. Y eso tiene consecuencias.
Estamos en un contexto ambiental y social complejo, atravesado por, entre otros, epidemias, guerras, desigualdades sociales y con un modelo de consumo y producción lineal, basado principalmente en la lógica de extraer, usar, tirar. Como consecuencia, vemos efectos como cambio climático, pérdida de biodiversidad, destrucción de ecosistemas, islas de basura en los océanos y la intensificación de estas problemáticas en comunidades ya vulneradas, que son quienes más afectados se ven.
La mayoría de estas consecuencias, además de potenciarse año a año, surgen por la prevalencia de un modelo de desarrollo que se encuentra estrechamente ligado a un consumo de recursos no sostenible, y está claro que no podemos seguir por este camino. La crisis climática (y social) no frena y el tiempo para actuar es hoy.
De hecho, ya existe una fecha para el día en el que virtualmente consumimos todos los recursos naturales que la Tierra puede regenerar ese año: es el Día del Sobregiro de la Tierra. Como sabemos, para pensar un modelo de desarrollo sostenible es fundamental hacer un uso eficiente y responsable de los recursos naturales.
Si tomamos como ejemplo 2022, para el 28 de julio la población mundial ya habrá consumido todos los recursos naturales que debería haber consumido hacia fin de año. Es decir, los recursos que se consumirán desde esa fecha hasta fin de año serán a costa de un estrés ambiental y reduciendo los recursos disponibles que habrá en el futuro. Una vez más, está claro que el momento para actuar es hoy.
Si viviésemos bajo un modelo de desarrollo sostenible, en el que entre otras estrategias se promoviera la inclusión del aspecto ambiental en el centro del modelo de negocios, el desacoplamiento de recursos (concepto que busca que el desarrollo económico esté cada vez menos vinculado a la degradación ambiental y al uso ineficiente de los recursos naturales), la economía circular y la promoción de modelos regenerativos por diseño, la fecha sería el 31 de diciembre. Por eso, a nivel mundial se viene haciendo énfasis y trabajando sobre la importancia de mover la fecha del Día del Sobregiro de la Tierra lo más tarde posible en el año, situación que lamentablemente no sucede. Hoy, nuestros estilos de vida requieren 1.75 Tierras para poder ser mantenidos.
Entendiendo este contexto, en Kolibri sabemos que estamos en tal contexto de sobreinformación que muchas veces dejamos de escuchar, de ver e incluso de sentir. La información es tanta, que la realidad se vuelve confusa, nos sentimos frágiles, y esto suele generar incertidumbre y ansiedad. Es tanto y hay tanto por hacer que nos sentimos abrumados.
Sabemos que muchas veces suena difícil o desafiante la adopción de un estilo de vida cada vez más sostenible, más consciente; un estilo de vida en el que nuestra relación con nosotros mismos, con los demás y con la naturaleza está en equilibrio. Sabemos que muchas veces nos vemos atraídos por empezar con el cambio pero quedamos a mitad de camino, abrumados por la cantidad de cambios que podemos hacer y la poca claridad sobre cuál debería ser el primer paso.
Está claro que sí o sí tenemos que repensar el estilo de vida que llevamos, pero es empezar de a poco, considerando las responsabilidades comunes pero diferenciadas que tenemos como individuos, en cada uno de nuestros roles. Paso a paso. Tenemos que evitar nuestras interminables to-do lists ya que no son la mejor de las maneras para empezar: quien mucho abarca, poco aprieta ¿no? Y hoy realmente necesitamos que los cambios que cada uno adopte sean duraderos y sostenibles. Además, la mayor parte de las veces es más efectivo empezar con pequeños cambios hacia un estilo de vida sostenible, cómo no aceptar bolsas plásticas o llevar consigo una botella reutilizable, que tratar de incorporar un gran nuevo hábito. Son muchas las formas a través de las cuales podemos empezar a andar este camino, incluso hay varias estrategias o acciones que hemos escuchado tantas veces que las dejamos de escuchar, como cuando tenemos el ojo u oído viciado de tanto ver o escuchar un mismo documento. Por eso se vuelve esencial mantenerse curioso, con los ojos abiertos y conectar con el asombro.
La buena noticia es que son muchas las personas que ya empezaron con el cambio, como vemos reflejado en el movimiento de #JulioSinPlástico, al que a nivel mundial adhieren más de 140 millones de personas; o en el estudio de Kantar (Who cares, who does), que muestra que el 22% de los consumidores globales pertenecen al segmento Eco-activo, que sigue creciendo de manera sostenida.
A nivel colectivo, estos cambios también los están adoptando las organizaciones que cada día ponen más y más a las personas en el centro de las soluciones e integran el eje ambiental a la propuesta de valor. Según un estudio de McKinsey, se invertirán alrededor de 2 billones de dólares anuales a partir del 2025 en soluciones orientadas a tecnologías que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.
En Kolibri estamos convencidos de que las organizaciones líderes son aquellas que logran integrar las variables ambientales a sus modelos de negocio. Queremos transmitirte que no estás solo/a, que es fundamental pasar del ‘yo’ al ‘nosotros’ y seamos cada vez más trabajando en equipo realizando acciones concretas para cuidar al ambiente, mover la fecha y ser protagonistas que de un modelo de consumo y producción día a día más sostenible, tanto en nuestra vida personal como en el plano de las organizaciones.
* Katarina Kasdorf es consultora en Estilos de Vida Sostenibles



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