🟡 Un nene fue mordido por una garrapata, casi muere, pero el instinto de su madre lo salvó de milagro
Un nene sufrió la mordedura de una garrapata. Al principio la familia no entendía lo que le ocurría, hasta que la madre notó algo que le terminó salvando la vida.
Sin lugar a dudas, hay millones de animales y bichos que son letales para el ser humano. Cualquiera pensaría que una garrapata no se encontraría en esta categoría, pero estarían ante un error. Y así lo vivieron la familia de Jonny Simoson, un nene de 3 años que un día empezó a sentirse mal.
El pequeño estaba nadando en la pileta de su vecino, cuando de la nada la madre notó una pequeña mancha en su omóplato derecho. Según indicó la mujer “no estaba incrustado. No estaba hinchado. Lo saqué fácilmente con un par de pinzas y todavía estaba vivo”, dijo Simoson. Ella no lo sabía, pero se trataba de una garrapata.
Dos semanas más tarde, desde la guardería de Jonny llamaron diciendo que el chico no se sentía bien. “Estaba deprimido, no tenía apetito y el hecho de que se quejara de un dolor de cabeza no era normal para un niño de 3 años”, indicó la madre. Sus síntomas empeoraron durante los siguientes días.
Por varias semanas, el nene no dejaba de tener grandes picos de fiebre y diferentes síntomas. Los médicos fueron descartando enfermedades sin saber de qué se trataba. De hecho, lo trasladaron a otro centro de salud de mayor complejidad y allí pasó cuatro días en terapia intensiva.
Dos semanas más tarde, desde la guardería de Jonny llamaron diciendo que el chico no se sentía bien. “Estaba deprimido, no tenía apetito y el hecho de que se quejara de un dolor de cabeza no era normal para un niño de 3 años”, indicó la madre. Sus síntomas empeoraron durante los siguientes días.
Por varias semanas, el nene no dejaba de tener grandes picos de fiebre y diferentes síntomas. Los médicos fueron descartando enfermedades sin saber de qué se trataba. De hecho, lo trasladaron a otro centro de salud de mayor complejidad y allí pasó cuatro días en terapia intensiva.
Después de una resonancia magnética, los neurólogos pudieron diagnosticarle meningoencefalitis, una infección tanto del cerebro como del tejido delgado que lo rodea. “Dentro de las 15 horas de su primera dosis me dijo ‘mami, ¿eso es pizza de pepperoni?’”, recordó la mujer. En realidad, era simplemente una caja de pañuelos pero significaba que Jonny, tenía hambre.
Sus padres tuvieron que enseñarle a comer y beber de nuevo, así como a sentarse y hablar con claridad. Luego de 12 días, el niño recibió el alta médica y la alegría fue total. “Jonny todavía no caminaba y su equilibrio era pobre”, dijo Simoson.
Tres días después de ser dado de alta, los médicos le informaron que Johnny había dado dio positivo por el virus Powassan, una enfermedad rara y peligrosa transmitida por la garrapata. Y entonces el misterio quedó resuelto.
0 Comentarios